jueves, 13 de septiembre de 2007

la espalda del mundo

Esta tarde con una buena amiga con la que casi siempre veo peliculas le he puesto esta que hacia dias que no veia, pero que tanto me gusto...



La espalda del mundo no es ni una película, ni un reportaje, ni un proyecto artístico, es un alegato de los derechos humanos.

Son las historias de un niño picapedrero en Perú, una mujer kurda encarcelada por decir lo que opinaba y su marido exhiliado en Estocolmo y un preso condenado a pena de muerte en un corredor americano.

La historia del niño nos habla de la infancia, de como el trabajo cambia a las personas y de como ningún niño tendría que estar trabajando, y menos en esas condiciones. La historia del matrimonio kurdo separado es una historia de como aún en un pais que quiere formar parte de la UE tiene presos a Kurdos por ser de la raza que son y por decir lo que piensan. En turquía hay 20.000.000 de kurdos que viven sin poder decir que son kurdos. La del condenado a muerte nos muestra simple y llanamente como la pena de muerte es igual que un asesinato pero consentido por la ley... la justicia nunca debe ser venganza.

Una hermosa fotografia, unos testimonios reales... y lo mas importante,... que aunque nos parezca muy bonita y muy emotiva no podemos dejar de pensar que el niño seguirá picando piedra, la mujer kurda seguirá en la carcel y el condenado posiblemente ya le hayan ejecutado.

Os la recomiendo sin duda, es una de mis peliculas favoritas...

AUDIO: Macaco-Son Son

3 comentarios:

Mamen Moreu dijo...

Guapa, yo tambien tengo blogger de este, me lo hice para comentar a gente a la que conocía y que no podían postear anónimos y tal x)
Ahora lo usaré más, espero que no lo abandones y así saber más de ti!!Ahora solo te falta el fotolog x)

un monton de besos guapa!

Mamen Moreu dijo...

Soy Mamen, por si no se había notado xD

Veli_6 dijo...

Hola amore! El otro día empecé a ver la peli; vi el primer pedacito y me puso los pelos de punta! Ahora, cuando tenga un ratito acabaré de ver el resto! Ya te diré, un besito!